3. La huella europea

3.2. Stevenson, Conrad, James

En la literatura de C.F. Cubas se dan también muchas otras influencias, que no cabrían en un apartado simplemente divulgativo como este. Pero tal vez merece la pena detenerse brevemente en tres autores a los que ella misma hizo referencia en una entrevista. 

Robert Louis B. Stevenson (1850-1894) fue un novelista, poeta y ensayista escocés que ha pasado a la fama por ser el autor de algunas de las novelas de aventuras y fantásticas más clásicas de la literatura juvenil. Todo el mundo ha oído hablar alguna vez de La isla del tesoro; quizá el nombre de La flecha negra no sea del todo desconocido entre los aficionados a las novelas de aventuras: pero sin duda, la obra que más ha podido ejercer influencia sobre nuestra autora sea El extraño caso del doctor Jekyll y Mr. Hyde. Esa terrible historia de una persona que posee dos identidades o personalidades con características opuestas entre sí, se encuentra, ciertamente, en la base de alguno de los cuentos de Mi hermana Elba (singularmente de Lúnula y Violeta). 

El novelista polaco-británico Joseph Conrad (1857-1924) describió fastuosamente en sus obras la vida de los marineros (él mismo fue capitán de la marina mercante inglesa) en circunstancias aisladas o confinadas, en países remotos o en ambientes claustrofóbicos, con un dominio total en la creación de atmósferas y en la precisión del lenguaje. Pero además, Conrad fue un maestro a la hora de retratar la ambigüidad moral de unos personajes trágicos puestos en situaciones extremas. Esto se ve claramente en su obra más citada, El corazón de las tinieblas, y sobre todo en Lord Jim, que tanto gustaba a Terenci Moix. Pero Conrad también excelió en el cultivo del relato largo (o novela corta), que compiló en volúmenes como Cuentos de inquietud o Tifón y otras historias

Finalmente, el estadounidense Henry James (1843-1916) fue un autor que destacó por su sutil e intricada forma de abordar el drama interno y psicológico, con una peculiar tendencia -que seguro que atrajo inmediatamente a C.F. Cubas- a describir casos de alienación, ya fuera mental o geográfica. Sus novelas más notables son Retrato de una dama o Los papeles de Aspern, pero James también es el autor de una de las historias de fantasmas más celebradas de todos los tiempos: Otra vuelta de tuerca (The Turn of the Screw), en la que la propia veracidad de los fantasmas se puede poner en duda. La novedad de esta obra reside en que sus protagonistas son dos niños, en apariencia inocentes, que se ven acompañados por una institutriz que intenta protegerlos de la influencia de los muertos... o de su propia locura. El tema de los niños como protagonistas de historias inquietantes será, como ya sabéis, muy visitado por la autora de Los altillos de Brumal