4. Hormones prohibides

Llegiu el que publica una revista de divulgació adreçada als esportistes sobre els suplements i les substàncies dopants: https://www.planetatriatlon.com/sustancias-dopantes/

Aunque no se trate de dopaje, la mayoría de deportistas aficionados consumen una cantidad indecente de “suplementos permitidos”, vitaminas, aminoácidos, enzimas, medicamentos en forma de pastillas, sobres, ungüentos… con la idea de aumentar su rendimiento, recuperarse mejor, eliminar el dolor muscular, quemar grasa,  ganar músculo… de tal manera que la mayoría de atletas llegan  a la conclusión que es imposible desarrollarse en el deporte sin la ayuda de sustancias que no forman parte de la alimentación.  

Aunque la mayoría de suplementos no sean dañinos para la salud, la cantidad de dinero que se invierte en ellos es muy dañina para el bolsillo, así que habría que analizar si son necesarios y/o útiles. El deporte aumenta las demandas energéticas, de vitaminas, minerales y aminoácidos, no obstante, los suplementos no aportan un beneficio adicional a un deportista aficionado sano, con una dieta de cantidad y calidad adecuadas. Puede ser necesario un determinado compuesto en un deportista en concreto, si un dietista o médico lo prescribe, pero no su uso y abuso generalizado. Hay un negocio y mucha publicidad engañosa detrás. La realidad es que muchas de las sustancias que se consumen, ejercen sus beneficios mediante el efecto placebo, es decir, los efectos deseados a nivel del rendimiento no son producidos por la sustancia en si sino por la fuerte convicción del quién la consume de que le será beneficiosa. Se ha demostrado que el efecto placebo es de los más potentes que existe y el principal causante que muchas sustancias “superfluas” produzcan los efectos deseados.

En el mundo del deporte se pueden utilizar sustancias dopantes, como estimulantes, medicamentos, drogas, ...nos centraremos aquí en las hormonas.

Están prohibidas las siguientes hormonas y sus factores de liberación, tanto como otras sustancias con estructura química similar o efectos biológicos similares.

Hormonas peptídicas

Son sustancias análogas a hormonas fabricadas por el propio organismo.  Se administran en inyecciones durante largos periodos de tiempo, en la fase de entrenamiento.

Corticotropina (ACTH): Análogo de la ACTH, una hormona fabricada en el sistema nervioso central que estimula la producción de corticoesteroides en las glándulas suprarrenales. El objetivo de la toma de ACTH es intentar aumentar la tasa de corticosteroides endógenos en la sangre, para obtener el efecto euforizante de los mismos. La toma de estos productos puede entrañar reacciones alérgicas que van desde la urticaria al choque anafiláctico en el momento de la inyección. A largo plazo produce hipertensión, retención de líquidos, aumento de peso, osteoporosis, cambios de humor, hiperglicemia y diabetes, propensión a las infecciones, etc.

Eritropoyetina (EPO): Es una hormona fabricada en el riñón que estimula la producción de glóbulos rojos a nivel de la medula ósea, aumentando la tasa de hematocrito en sangre. La tasa normal está entre 35 y 45%, pudiendo llegar a superar el 50% con EPO. El mayor porcentaje de hematocrito en la sangre se traduce en más capacidad para transportar oxígeno y mejor rendimiento en deportes de fondo.  Su uso está aceptado única y exclusivamente en pacientes con anemia severa asociada a insuficiencia renal crónica bajo prescripción médica.  Los efectos secundarios agudos son síntomas gripales, dolor de cabeza, óseo y articular e hipertensión tras la inyección. A largo plazo, el aumento de la tasa de hematocrito en sangre se deriva en un aumento de la consistencia de la sangre o hiperviscosidad que produce dolor de cabeza, hipertensión y favorece las trombosis arteriales y por tanto, el infarto de miocardio y cerebral, y venosas.

Se puede detectar en sangre y orina. Independientemente de si se detecta o no, un valor de hematocrito superior al 50% implica la descalificación del atleta. No obstante, situaciones de hipoxia o entrenar a grandes alturas puede aumentar el hematocrito sin haber hecho uso de la EPO.

Hormona del crecimiento (GH): Junto con la EPO y los esteroides, constituyen el  caballo de batalla del dopaje en la actualidad. Es una hormona que se produce en la hipófisis, una glándula del sistema nervioso central. Su efecto es favorecer  el anabolismo de las proteínas y el catabolismo de la grasa, aumentando así la masa muscular y ósea y reduciendo el porcentaje de grasa corporal. No obstante, varios estudios han demostrado que la administración de GH, a pesar de aumentar la masa muscular y reducir la grasa, no provoca mejoras significativas del rendimiento deportivo. Por el momento, no se detecta en las pruebas de dopaje aunque produce unos cambios morfológicos muy evidentes y delatores como es un crecimiento exagerado de la mandíbula.

Insulina: Ampliamente conocida para todos como responsable de reducir la glicemia de la sangre. Su uso está restringido a diabéticos. Su utilización en deportistas como dopaje es por su efecto estimulante de la hormona del crecimiento  dado que la insulina es un análogo de un factor llamado IGF-1 que estimula la producción de la GH. El efecto secundario inmediato es la hipoglucemia. Las hipoglicemias por insulina, a diferencia de las espontáneas que acostumbran a ser leves, son muy graves,  pueden ocasionar coma y la muerte en instantes.

Esteroides anabolizantes

Los más utilizados en este grupo son la nandrolona, testosterona y el estanozodol. Aumentan la masa y la fuerza muscular.  Se consumen en inyecciones asociado con pastillas durante largos periodos de tiempo. Tienen muchos efectos adversos a largo plazo. Aumentan el riesgo de cáncer de hígado y próstata, hipertensión, taquicardia, infarto de miocardio o cerebral, agresividad, acné, caída del cabello, feminización en hombres (disminución del tamaño de los testículos, de la cantidad y calidad de los espermatozoides,  esterilidad,  crecimiento de las mamas, etc),  virilización en la mujer (hirsutismo o aumento del vello, voz ronca y grave, amenorrea y trastornos menstruales, etc.).