2. La adecuación


La adecuación es la propiedad de escoger, entre todas las posibilidades lingüísticas, las más apropiadas para la situación de comunicación; o lo que es lo mismo, la propiedad por la que el texto se adapta a la situación. Es una coherencia externa, y tiene que ver con el emisor, el receptor, el canal y las funciones lingüísticas. En esta propiedad consideraremos la presentación y los registros lingüísticos. 

• Presentación: todo texto escrito debe guardar ciertos aspectos formales

      o Disposición sobre la hoja de papel en la que se escribe (márgenes, sangrados...).  

      o Tipografía: destacar los elementos esenciales mediante el subrayado, negrita, cursiva... 

  o Normativa: se han de respetar las normas ortográficas (acentuación, grafías...), morfosintácticas (concordancias, tiempos verbales...) y léxicas (evitar barbarismos, vulgarismos...). 


• Registro: consiste en seleccionar el registro más adecuado según la intención del emisor y según quien sea el receptor. Por ejemplo, no respondemos igual a una pregunta de un amigo que a una pregunta de un examen.