4. Actualitzacions del mite

El año del verano que nunca llegó, de William Ospina (2015)

«El punto de partida de El año del verano que nunca llegó es la erupción del volcán indonesio Tambora en 1815, la mayor registrada en la historia, que provocó desastres naturales por todo el mundo y convirtió 1816 en ese famoso "año sin verano". En Ginebra, junto al lago Lemán, en la Villa Diodati, coincidieron unos días de junio Lord Byron, Percy Bysshe Shelley, Mary Godwin (futura Mary Shelley), John William Polidori, Claire Clairmont, la condesa Potocka y Matthew Lewis. El resto lo sabemos: durante tres noches que duraron tres días, los jóvenes escritores románticos jugaron a escribir el relato más terrorífico que pudieran imaginar.»

Mary Shelley: la muerte del monstruo, de Julio César Iglesias y Raquel Lagartos (cómic, 2018)

«Mary Shelley: La muerte del monstruo es una biografía especulativa que explora la trágica vida de Mary Shelley y la psique del monstruo, espejo roto de la autora. Con ocasión del 200 aniversario, esta edición especial revisada incluye bocetos, escenas descartadas, un nuevo prólogo a cambio de Fernando Marías, una cronobiografía de Mary Shelley y una guía de personajes.»

- FranKisstein, de Jeannette Winterson (2019). 

«Un viatge en el temps ple de jocs en què apareixen Mary Shelley en plena creació de Frankenstein, una Anglaterra post-Brexit on la intel·ligència artificial ha avançat a passos gegantins i un estrany manicomi on es troben el creador i el seu relat.»

- Frankenstein a Bagdad, d'Ahmed Saadawi (2019)

«Esta vez el personaje que encarna el anhelo fáustico de desafiar a los dioses no es un científico con una mente insaciable de poder y conocimiento, sino Hadi, un pobre trapero que pretende neutralizar la devastación causada por los bombardeos y los atentados. La bomba de un terrorista suicida descuartiza a su mejor amigo. No es la única víctima, pero sí la que pone un rostro al sufrimiento. El médico que se ocupa de los cadáveres le muestra los restos humanos que han podido librarse de la destrucción, invitándole a llevarse lo que desee. Ante la imposibilidad de celebrar un sepelio normal, le sugiere que utilice los despojos para componer un cuerpo y enterrarlo como si fuera el de su amigo.»