2. Estructura

El texto argumentativo suele organizar el contenido en tres apartados: introducción, desarrollo y conclusión. Presenta las particularidades siguientes:


a) Introducción. 

Se suele partir de una breve exposición donde acostumbra presentarse la tesis, que es la idea sobre la que se va a tratar y que se quiere demostrar o refutar; puede coincidir total o parcialmente con la conclusión final. La tesis puede estar asimismo implícita a lo largo del texto.

b) Desarrollo. 

Es la parte donde aparece el cuerpo de la argumentación y en donde se van aportando los argumentos, es decir, las razones para confirmar o rechazar la tesis. De los argumentos, pueden surgir conclusiones parciales que, a su vez, dan lugar a nuevos argumentos. Lo fundamental es que el emisor debe mostrar su capacidad de razonamiento mediante diversos procedimientos. Los más frecuentes son: 

 De autoridad, cuando apoyamos nuestras razones con argumentos de una persona o institución de reconocido prestigio. Incluiremos aquí documentos, datos o testimonios debidamente comprobados. De este modo, si el destinatario está en contra de la postura del emisor, ahora también estará en contra de una personalidad importante, añadiéndole una carga más para que acepte su visión. 

Presunción: se basa en el principio de verosimilitud. 

Analógico: este tipo de argumento compara el punto de vista que se quiere imponer con otro hecho de similar naturaleza para una mejor comprensión. 

Del sentir de la sociedad, si nuestros argumentos coinciden con la opinión de la mayoría (a nadie le gusta...; todos, sabemos...; muchos estaremos de acuerdo..., etc.). Podríamos incluir aquí proverbios, metáforas, frases famosas, anécdotas, refranes y sentencias. 

Probabilidades: Este tipo de argumento es el más científico, fundamentándose en datos estadísticos de fuentes fidedignas. 

De la experiencia individual, fruto de las vivencias del emisor.

c) Conclusión. En este apartado, se vuelve a la tesis inicial para reforzarla, se resume el desarrollo de los argumentos o bien se aportan elementos nuevos para tratar en un futuro.

Si la tesis se expone al principio y, a continuación, se desarrollan los argumentos a favor o en contra, la estructura se llama analítica. Si la tesis se expone al final, después de los argumentos, la estructura es sintética. Se pueden mezclar, también, ambas estructuras: la tesis aparece al principio, se aducen pruebas y razonamientos y se termina con una síntesis o conclusión que recoge la tesis. Esta estructura, que es la más frecuente, recibe la denominación de encuadrada.