Soluciones de la actividad preparatoria - Semestre 1

 La vida es sueño, Jornada I

1.- Las escenas II, IV y V de la Jornada I quedan en suspensión. ¿Cuál es el fin de dejar en suspenso estas escenas?

Las tres escenas dejan en suspense un hilo argumental, con lo que suscitan la expectación del público. 

La segunda escena queda interrumpida cuando Rosaura está a punto de revelarle a Segismundo el misterio de su identidad; la cuarta finaliza con el dilema de Clotaldo por lo que el espectador se pregunta si Rosaura morirá o no: la quinta termina de forma abrupta en el momento en que Astolfo va a descubrir a Estrella la identidad de la dama cuyo retrato lleva colgado.

2.- Rosaura llega a Polonia para recobrar su honra. ¿En qué consistía y a qué extremos obligaba el agravio a la honra en el Siglo de Oro?

Los motivos de deshonra eran numerosos en el Siglo de Oro. Habitualmente, el agravio recaía sobre las mujeres, que quedaban deshonradas cuando mantenían relaciones sexuales con un hombre que no era su esposo, tal y como le sucede a Rosaura.

La responsabilidad de velar por la honra de una mujer y restaurarla correspondía a los familiares varones: el padre, el marido o un hermano; por eso Clotaldo debe enfrentarse a Astolfo para que Rosaura recupere su honor. En todos los casos, la reparación del agravio era obligada, pues la deshonra equivalía a la muerte social. Si la dama estaba casada, el honor solo podía restaurarse por medio de la venganza de sangre; si era doncella, podía recuperarlo mediante el matrimonio con su ofensor, como le sucede a Rosaura con Astolfo. En caso de que el ofensor se negara a casarse, la venganza de sangre era obligada.

3.- En los primeros versos de Rosaura en la escena I, comenta las alusiones mitológicas y el valor simbólico de las descripciones aludidas, en las que el contraste entre la luz y la oscuridad sobra especial relieve.

La montura de Rosaura se compara con un hipógrifo, que es un caballo alado sumamente veloz, y con los caballos de Faetón, que se desbocaron; ambas alusiones simbolizan el ímpetu de las pasiones que mueven al personaje. Por otro lado, la alusión a Faetón augura el encuentro de Rosaura con Segismundo, quien comparte con el personaje mitológico su condición de hijo de rey y el hecho de regirse más por las pasiones que por la razón. Faetón pecó de soberbia y fue castigado por ello.

Por lo que se refiere a las descripciones, presentan una naturaleza alterada y confusa, que se corresponde con el estado de ánimo de Segismundo y Rosaura. La oscuridad que domina las primeras escenas simboliza la problemática existencia de ambos personajes, que anhelan la luz, es decir, la solución de sus respectivos conflictos. El de Segismundo es la falta de libertad, de ahí que se defina con oxímorons que lo describen como “vivo cadáver” y hombre en traje de fiera, pues la falta de libertad equivale a la muerte y es más propia de un animal que de un ser humano.

4.- En qué sentido se puede decir que, al comienzo de la obra, Segismundo y Rosaura son “cadáveres vivos”? La sola contemplación de Rosaura ¿qué importante efecto obra en Segismundo? ¿Cómo se ayudan mutuamente?

Segismundo es un “cadáver vivo” porque se encuentra prisionero y un hombre sin libertad es como un muerto; Rosaura, a su vez, carece de vida porque ha sido deshonrada, y la pérdida del honor equivalía en el siglo XVII a la muerte social (“que vida infame no es vida”, dice Clotaldo en el verso 910). 

Ése es el mayor vínculo entre Segismundo y Rosaura, quien inspira en el príncipe encerrado no solo admiración y sorpresa, sino también afectos tan humanos como la ternura, la compasión y la solidaridad. 

Segismundo y Rosaura son hermanos en la desgracia, de ahí que ambos personajes se ayuden: Rosaura, haciendo que nazca en Segismundo lo que hay de humano en él; el príncipe oponiéndose a que Clotaldo mate a Rosaura.

 La vida es sueño, Jornadas II y III

5.- En las últimas escenas de la jornada II, Segismundo es encerrado de nuevo en la torre. El príncipe expresa, mientras delira, sus deseos de venganza, pero el ayo le invita a despertar. Es el momento clave de la estructura y del significado de la obra. ¿De qué recursos retóricos se vale Calderón para reflejar la confusión del príncipe entre sueño y realidad? ¿Qué le aconseja Clotaldo? ¿Por qué podemos decir que ahora se percibe la solución del conflicto? 

 

Para reflejar la confusión de Segismundo, Calderón utiliza figuras de pensamiento como la antítesis (cierto/incierto, dormido/despierto, ver/soñar), el oxímoron (“qué crueldad tan lisonjera” v.2113) y el retruécano (“y no es mucho que rendido / pues veo estando dormido,/ que sueñe estando despierto” versos 2105-2107). 

 

El príncipe no sabe si su experiencia en palacio fue sueño o realidad, aunque está convencido de que su amor por Rosaura fue verdad, pues perdura cuando todo lo demás ya ha concluido. Con independencia del carácter veraz o ilusorio de su experiencia, Clotaldo le aconseja que obre bien, indicación a la que el príncipe se atendrá. 

 

En el monólogo que da fin a la segunda jornada, Segismundo llega a la conclusión de que la vida es sueño y de que, por lo tanto, todo en ella es fugaz e ilusorio. A la larga, esa certidumbre hará posible  que el héroe solucione su conflicto: dado que la vida es sueño, es mejor reprimir los impulsos e venganza y rebeldía y obrar con mesura, pues no vale la pena perderse por una simple ilusión. Gracias a esta convicción, el héroe se vence a sí mismo, por lo que ya vislumbramos en él al modélico príncipe cristiano en que se convertirá en la tercera jornada. 

 

6.- La actitud de rebeldía de Segismundo, atrae las simpatías al lector o espectador? Frente a su agresividad inicial, ¿qué actitud o valores muestra en la escena final? ¿Desencanta al lector la actitud de renuncia del héroe a su felicidad personal? 

 

Segismundo expresa sus ansias de libertad con furia, amenazas y actitudes despóticas. Su rebeldía nos es grata porque la sabemos razonable, ya que el héroe es víctima de un injusto castigo. Segismundo no solo se rebela contra su padre sino contra la condición humana en su conjunto. Como él, todos carecemos de verdadera libertad, pues estamos condenados a la 

muerte. Sin embargo, Segismundo abandona su rebeldía en la última escena del drama, en la que renuncia al amor de Rosaura y a su felicidad personal en beneficio de la monarquía polaca. Tal actitud conservadora suele desencantar a los lectores de hoy, pues no concuerda con la visión romántica del héroe rebelde que nos sugieren las primeras páginas de la obra. 

 

7.- La justicia poética es una norma interna del teatro barroco que suele cumplirse siempre, y nos sirve para conocer bien el sentido barroco de la responsabilidad, dado que castiga a los malos y premia a los buenos, a modo de sustitución de la justicia divina en a tierra. En la obra hay dos hechos discutibles: la muerte de Clarín y la condena del soldado ¿son estos personajes realmente merecedores de castigo? ¿Comete Segismundo una injusticia pareja a aquella de la que él mismo fue víctima? 

 

Puede parecer inacatable el castigo que reciben Clarín y el soldado ya que no han cometido faltas suficientemente graves como para ser condenados a muerte y prisión, mientras que Basilio y Clotaldo nos parecen merecedores de castigo por la actitud despótica con que trataron a Segismundo.  

 

Sin embargo, desde la perspectiva barroca, la justicia poética se cumple con escrúpulo en el drama, pues tal ley se basa en el respeto a Dios y a la monarquía. Si Basilio y Clotaldo permanecen indemnes, es porque representan a la realeza; por el contrario, si el soldado rebelde y Clarín son castigados es porque el primero ha desestabilizado la monarquía y el segundo ha querido escapar de Dios, a cuy poder debe someterse estoicamente todo cristiano.  

 

Al encerrar al soldado, Segismundo no es injusto como lo fue Basilio, pues castiga un delito, el de dañar el orden monárquico; en cambio el rey desterró a su hijo a partir de las vagas predicciones, y sin que Segismundo hubiese perjudicado en nada al reino de Polonia. 

 

Desde una perspectiva barroca, el final de todos los personajes es justo, pues restaura el orden dictaminado por Dios, lo que para Calderón es más importante que la salvación personal de cualquier individuo concreto. Hoy en día, sin embargo, la visión del dramaturgo nos parece cruelmente aristócrata, pues preferiríamos que castigase a Basilio y salvase al inocente Clarín y al soldado que liberó a Segismundo. 

 

8.- ¿Qué móvil tiene más fuerza en La vida es sueño, el amor o el honor? 

 

El amor participa de forma más decisiva que el honor en la trama de La vida es sueño, ya que motiva la conversión de Segismundo en perfecto cristiano y rey ecuánime.  

 

Sin embargo, el peso del honor no es pequeño, pues constituye el eje temático de la intriga secundaria y el móvil principal de los actos de Rosaura y Clotaldo. De hecho, la imbricación de ambos temas es perfecta, ya que Rosaura parece seguir enamorada de Astolfo y es por amor por lo que Segismundo se empeña en restaurar el honor de la joven. En el desenlace de la obra, no obstante, las obligaciones del honor quedarán por encima del amor, pues Segismundo renunciará a Rosaura y se casará con Estrella, a la que no parece amar pero cuyo ascenso al trono conviene a la monarquía.


 

Última modificación: miércoles, 25 de septiembre de 2019, 18:17