3. Caracteres de Ana Ozores, Álvaro Mesía y Fermín de Pas.

Caracteres de Ana Ozores, Álvaro Mesía y Fermín de Pas.

Extraído de: http://quijotina.blogspot.com/2010/12/personajes-de-la-regenta.html

Protagonista femenina de la novela, llamada La Regenta por extensión al estar casada con el que fue Regente de la Audiencia de Vetusta, don Víctor Quintanar. Su función en la novela es clara y consiste en la oscilación de lo uno que pasa a lo otro. Se establece en este personaje la metamorfosis o transustanciación del carácter, es decir que de una posición inicial, el misticismo, pasa a la aparentemente opuesta, el erotismo. Muchos han identificado el fenómeno misticismo-erotismo extremos, como dos variante de la sensualidad extrema. 

En cuanto a su carácter, Ana es una mujer que vive exaltada, presa de constantes crisis nerviosas producto de sus recuerdos. La añoranza de la madre y los intentos por suplir su ausencia, la malicia y malos tratos del aya y su amante, la ausencia del padre, la soledad, la educación despótica a la que estuvo sometida; además de las respuestas que Ana elabora frente a las dificultades que le pone la vida lo que conforman los factores sociales deterministas que configuran su carácter vehemente. 

Se entrega a las lecturas de las Confesiones de San Agustín, San Juan de la Cruz, Fray Luis de León, Chateaubriand y otros textos religiosos que enriquecen su visión del mundo y la incitan a escribir, pero su inquietud literaria, se ve frustrada por los convencionalismos ortodoxos del medio social que veía mal que una mujer fuera literata. A Ana, no le importó, pues escribió creaciones literarias místico religiosas para recompensar su alma solitaria y ávida de riqueza espiritual. 

 Siente frustración respecto de la maternidad, vive en la reclusión de la castidad: ya que su marido, no logra verla como mujer, sino como a una hija. También su extrema belleza y juventud le hacía sentirse inseguro sexualmente, generándole un estado particular de impotencia con ella. Trauma este, que nunca logró trascender, y que, sin embargo, le permitía a su marido realizarse sexualmente con otra mujer de su entorno. 

Ana busca en la religión un medio de purificación espiritual y de sublimizar sus necesidades sexuales y reproductivas. Es objeto de la pasión profanadora del Magistral don Fermín De Pas y del asedio de un don Juan, don Álvaro Mesía. El ambiente de Vetusta, el aburrimiento, la presión del medio, la capacidad de seducción de Mesía, la imaginación exaltada, la desatención y el paternalismo del marido son los factores que inducen a Ana Ozores a cometer adulterio.

Presidente del Casino de Vetusta y Jefe del Partido Liberal Dinástico. Su papel es de don Juan degradado y mediocre, no se puede comparar con el don Juan de Zorrilla quien desdeña la opinión de quienes dan fe de su perversidad de seductor mediante el engaño y la trampa, no le importa lo que los demás piensen de él. Disfruta sus triunfos conocidos, admirados y envidiados por los otros, es de un tipo pomposo. Un personaje abiertamente sacrílego. A don Álvaro Mesía. en cambio, le importa su fama y la opinión de los demás. Más que la perversión, lo movía la vanidad, la única característica que tiene en común con don Juan es la seducción y su atractivo físico. 

Tenorio provinciano, narcisista, engreído, elegante y con gracia, se vestía en París, donde se daba baños de cultura para deslumbrar a las vetustenses y conquistar a incautas. 

Libertino sensual y erótico, se creía una máquina eléctrica del amor. Tan pusilánime era que hizo sus maletas aprisa cuando Frígilis le insinuó que se fuera pues Quintanar ya lo había descubierto. Pálido, desencajado, sudando de angustia ante el peligro se presentó al duelo con el anciano. Después ya no hubo reparo a su desenfrenada huida.

Magistral de la Catedral y Provisor en la Diócesis de Vetusta. Su función es dual y cambiante, en una dirección pasa de confesor a enamorado y en la otra de hermano del alma a marido verdadero y cuidadoso. 

Hombre ambicioso con ansias de poder, manipulado y dominado por las ambiciones de su madre. Permanece indeciso entre sus funciones religiosas y sus ambiciones humanas y carnales. Se siente frustrado por tener una carrera inapropiada para su temperamento, ya que su condición de clérigo le impide satisfacer sus deseos amorosos y, además, la sotana lo humillaba porque ponía en entredicho su hombría. Vive en una lucha espiritual-física por el frustrado amor que siente por Ana; a cambio del cual, sacia sus deseos carnales con las criadas. 

Es celoso, egoísta, cruel, vengativo y perverso. Su alma se ve poseída por el odio al enterarse que la Regenta, “su” hermana del alma, su mujer, su esposa como él la consideraba lo había engañado y se considera deshonrado.





Aquí tenéis un documento en pdf con todos los personajes de la novela.