4. Grados del adjetivo

La mayor parte de los adjetivos pueden expresar la cualidad en distintos grados, con distinta intensidad. Esta característica también diferencia a los adjetivos del sustantivo. Gramaticalmente, los grados del adjetivo se reducen a tres: positivo, comparativo y superlativo

a) Grado positivo 

Cuando el adjetivo presenta simplemente una cualidad decimos que está en grado positivo. Por ejemplo: La fruta está madura; La fiesta fue divertida

b) Grado comparativo 

Si la cualidad expresada por el adjetivo establece una comparación, hablamos de un adjetivo en grado comparativo: Esta fruta está más madura que esa otra; La fiesta fue menos divertida de lo previsto. Para establecer una comparación es necesaria la presencia de dos sustantivos que tengan una misma cualidad: Marta es más simpática que Ana; Ana es tan simpática como Vanesa y menos que Juana

   En el grado comparativo hay tres posibilidades: 

   o Comparativo de superioridad: Ana es más simpática que Marta. El adjetivo va precedido del adverbio más, y la conjunción que introduce el segundo término de la comparación. 

   o Comparativo de inferioridad: Ana es menos estudiosa que Marta. El adverbio menos marca la inferioridad y la conjunción que introduce el segundo término de la comparación. 

   o Comparativo de igualdad: Ana es tan inteligente como Marta; Ana es igual de inteligente que Marta. El adverbio tan o la locución igual de establecen la comparación, y el segundo término se introduce con como o que respectivamente. 

Hay algunos adjetivos que ya son en sí mismos comparativos: mejor, peor, mayor, menor, inferior y superior. Son los adjetivos comparativos sintéticos correspondientes a bueno, malo, grande, pequeño, bajo y alto, que derivan directamente de adjetivos comparativos latinos.

Estos adjetivos no admiten construcciones comparativas como las anteriores. Podemos decir: Tu libro es mejor que el mío, pero no: * Tu libro es más mejor que el mío

c) Grado superlativo 

Si la cualidad aparece cuantificada con la máxima intensidad, se dice que el adjetivo está en grado superlativo. Por ejemplo: La fruta está madurísima; La fiesta más divertida del año

Hay dos clases de grado superlativo: absoluto y relativo

   1. Superlativo absoluto: la cualidad se expresa en su grado más alto. El tren avanzaba lentísimo; Tenía un color muy intenso

La construcción superlativa se consigue con el sufijo -ísimo (lentísimo, interesantísima) o anteponiendo adverbios (muy sucio, harto aburrido, extraordinariamente fácil, particularmente triste). 

En la lengua coloquial hay otros procedimientos para intensificar el adjetivo. Por ejemplo: Tonto, más que tonto. El habla coloquial utiliza en nuestros días prefijos como super- y extra-: superdivertido, extraplano

Los adjetivos bueno, malo, grande, pequeño, bajo y alto también tienen sus correspondientes superlativos sintéticos derivados directamente del latín: óptimo, pésimo, máximo, mínimo, ínfimo y supremo: Hace un tiempo pésimo; Obtuvo el resultado mínimo exigido

   2. Superlativo relativo: La cualidad se expresa en su grado más alto con referencia a algo, aun conjunto, a un grupo: En Juan es el más alto de sus amigos, no significa que Juan sea altísimo, porque él y sus amigos pueden ser bajos; significa que Juan es alto en relación con sus amigos. Se trata de un superlativo relativo. 

Se forma con el artículo seguido del adverbio más o menos y del adjetivo correspondiente.

Además, es necesario un complemento introducido por la preposición de: Esta silla es la más cómoda de la casa; Es el libro menos interesante de la biblioteca.